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Llega el verano: Cuidado con los golpes de calor

El golpe de calor es una reacción que se produce cuando sube la temperatura corporal de manera muy brusca y el organismo no es capaz de compensarla, lo que se traduce en una disfunción multiorgánica que puede provocar la muerte del animal.

La piel y el pelaje de los perros les confiere una gran protección contra el frío, pero resulta bastante ineficaz cuando se enfrentan a las elevadas temperaturas del verano. Ellos no sudan (tienen muy pocas glándulas sudoríparas (almohadillas y nariz), que resultan insuficientes y su única manera de eliminar el exceso de calor es a través del jadeo.

¿Qué síntomas puedes observar en un golpe de calor?

Los principales síntomas del golpe de calor suelen aparecer cuando el perro supera los 42 ºC.

Internamente, un perro con golpe de calor puede sufrir fallo hepático, fallo renal, arritmias cardíacas, edema cerebral, hemorragia gastrointestinal, alteración de la coagulación, asfixia…Lo cual, puede derivar en la muerte del animal

¿Qué debo hacer si mi perro sufre un golpe de calor?

El golpe de calor es una urgencia médica que requiere una intervención inmediata para bajar la temperatura corporal, por lo que deberás acudir lo antes posible a un veterinario. Si no puedes trasladarlo inmediatamente o no tienes una clínica cerca debes empezar a actuar cuanto antes:

  1. Bajar la temperatura corporal, bien bañando al perro en agua a 20 ºC o aplicando hielo en las ingles y axilas. Para ello puedes mojar toallas o alguna prenda que tengas a mano con agua fresca (no demasiado fría) e ir refrescando al animal, especialmente en cabeza, cuello, inglés y axilas. Insistimos en la importancia de que el agua no esté helada, ya que esto provocaría una vasoconstricción que dificulta la eliminación del calor y a su vez podríamos provocar daños cerebrales severos.
  2. NO lo envuelvas con toallas, aunque estén mojadas ya que también dificultarás la eliminación del calor.
  3. Ofrécele agua. Si está demasiado aturdido para beber bien limítate a refrescarle la lengua y el hocico para evitar el riesgo de atragantarse. Si por el contrario está muy nervioso y quiere beber sin parar, retírale el agua y ofrécesela poco a poco.
  4. Pon un ventilador al lado de tu perro si tienes la opción o si no abanícalo con lo que tengas a tu alcance.
  5. Masajea las extremidades para mejorar la circulación.
  6. Si estás en casa a la espera de atención veterinaria conviene tomar la temperatura intrarrectal con un termómetro cada 5 minutos. Cuando conseguimos reducirla a 39.5ºC hay que secar al animal con una toalla y dejar de aplicar las medidas de enfriamiento para evitar hipotermia.

¿Qué animales son más susceptibles de sufrir golpes de calor?

Los animales más sensibles son los más jóvenes y los más mayores, que soportan peor las altas temperaturas, así como los obesos y braquicéfalos (muy chatos), que tienen más dificultades respiratorias y más problemas para enfriar su temperatura corporal.

También son muy sensibles a los golpes de calor, conejos, cobayas y chinchillas. Estos animales soportan muy mal temperaturas de más de 28ºc y pueden sufrir por ello golpes de calor que les provoquen la muerte. Debemos en estos animales extremar las precauciones en verano y colocarlos en las zonas mas frescas de la casa y con agua a su disposición.

¿Cómo puedo prevenir el golpe de calor en perros?

Ten en cuenta que el golpe de calor no afecta tan sólo a animales confinados en un recinto pequeño y mal ventilado expuesto al sol (como dejarlos dentro de un coche aun con ventanillas algo abiertas). Muchos de los pacientes que atendemos con esta urgencia lo sufren tras jugar en el parque, permanecer en patios o terrazas e incluso perros que están disfrutando de un día en la playa (especialmente si realizan ejercicio intenso en un agua que supera los 24ºC).

Para prevenir el golpe de calor se deben tomar algunas precauciones, sobre todo en verano:

  • Que el animal disponga siempre de agua fresca.
  • No dejar a los perros encerrados en lugares calurosos. NUNCA dejes a tu perro en el interior de tu vehículo aparcado incluso si le dejas con las ventanillas bajadas y a la sombra en cuestión de minutos puede sufrir un golpe de calor.
  • No dejes a tu perro durante el día en un patio o terraza si no dispones de un área donde pueda resguardarse del calor.
  • No hacer ejercicio intenso los días de mucho calor. Los paseos largos y el juego deben realizarse a primera o última hora del día.
  • Cuando viajemos, hacer paradas para que el perro pueda descansar a la sombra y beber agua.

A pesar de que toda esta información parece bastante lógica todos los veranos muchos perros mueren o sufren graves lesiones por golpes de calor. Es de vital importancia saber reconocer los síntomas y acudir a un veterinario lo antes posible. Concienciar a los propietarios de los fatores de riesgo y métodos de prevención es clave para que estos accidentes dejen de suceder y así disfrutar juntos de ¡un feliz verano!